jueves, 27 de junio de 2013

CACIQUES DEL GRAN CHACO II. LEONCITO, EL ÚLTIMO CACIQUE VILELA

"El Cacique" escultura de Carlos
Schenone
Los Vilelas constituían uno de los pueblos indígenas del gran complejo étnico y lingüístico "lule-vilela-tonocoté". Este pueblo emigró al principio de la conquista y huyendo de ella, desde las tierras que ocupaban entre los ríos Bermejo y Salado dentro de la jurisdicción de la Provincia del Tucumán, hasta las riberas del Bermejo Medio a fines del Siglo XVII. Al promediar el siglo XIX algunas tribus, siguiendo esa tendencia migratoria hacia el Este,  habitaban en las cercanías de la confluencia del Teuco con el Bermejo y otras cruzaron el Chaco hasta situarse en la margen derecha del Paraná frente a Corrientes.

Navegando el Bermejo.
    Cuando el Capitán Lavarello realizó la navegación del Bermejo a bordo del vapor "Centa"en 1855, encontró algunas tribus vilelas cerca del paraje "La Cangayé" (actualmente cerca de la confluencia de los ríos Teuco y Bermejo) y conoció a un aborigen principal llamado "Leoncito". Éste se incorporó a la expedición por sus conocimientos de las riberas del Bermejo y de las tribus que los habitaban. Además prestó inestimables servicios como médico de a bordo, pues salvó la vida del Contramaestre -herido en un ataque de los tobas- recurriendo a sus conocimientos de medicina aborigen. En 1863 Lavarello volvió a navegar el Bermejo y recurrió nuevamente a los servicios de Leoncito -quien ya era cacique- para enviar mensajes a Corrientes. De esta forma el jefe aborigen tomó contacto con las autoridades correntinas y también es muy probable que recorriera las márgenes del Paraná frente a Corrientes, donde años después se establecería con su tribu

Pedro Ferré
Brigadier Pedro Ferré (1788-1867)
Destacado militar y político correntino
que mantuvo buenas relaciones con
los caciques del Chaco.
El tratado con Corrientes. 
     Hacia 1864 el Gobierno Nacional proyectó un camino a través del Chaco, el cual debía partir de un punto situado frente a Corrientes en la costa chaqueña y llegar hasta la ciudad de Santiago del Estero. Para lograr esto el Ministro del Interior del Presidente Mitre, Guillermo Rawson, pidió al Brigadier Pedro Ferré que celebrase un tratado con los caciques chaqueños a fin de obtener su colaboración en el trazado de ese camino. Ferre, quien tenía gran ascendiente entre los caciques chaqueños desde su época de Gobernador de la Provincia, no tuvo inconvenientes en atraer a varios caciques tobas y vilelas, entre los que se encontraba Leoncito. Con ellos celebró el 29 de Febrero de 1864 un tratado de paz, amistad y cooperación, por el cual el Gobierno Nacional se comprometía a fundar poblaciones en el Chaco a lo largo del camino proyectado, donde las tribus podían establecerse libremente, comerciar y cultivar la tierra con herramientas proporcionadas por las autoridades. Además se comprometía a respetar sus familias, evitando que fueran molestadas.

El traslado a las cercanías de San Fernando.
     La exploración del camino se realizó y estuvo a cargo del Ingeniero Pankonín. Como guías de la misma figuraban los caciques Leoncito y Napognarí, este último de la etnia toba. El mismo Ferré envió al Ministerio del Interior una comunicación elogiando el comportamiento de los caciques, su fidelidad al compromiso contraído y su aporte a la feliz terminación de la expedición. Pero el Gobierno Nacional no llevó a cabo el proyecto de fundar pueblos en el Chaco como lo había prometido, entre otros motivos por que ya se anunciaba la guerra con el Paraguay que estalló al año siguiente e involucró al territorio del Chaco. No obstante, los caciques trasladaron sus familias a los terrenos cercanos al paraje San Fernando (actual Resistencia) en el mes de Julio de 1864 aproximadamente, y quedaron a la espera de que se cumplieran las promesas de las autoridades.

Un fortín en el interior del Chaco
Custodio de San Buenaventura del Monte Alto.
     La presencia de Leoncito y su tribu en esta zona permitió a los misioneros franciscanos del Convento de La Merced de Corrientes, fundar en Marzo de 1865 la Reducción de San Buenaventura del Monte Alto en la costa chaqueña frente a la capital correntina. Este jefe aborigen fue el principal sostén de la reducción cuando en abril de ese mismo año se produjo la invasión de Corrientes por parte de fuerzas paraguayas y dio comienzo a la Guerra de la Triple Alianza. Las fuerzas guaraníes de ocupación prohibieron a los misioneros trasladarse a la reducción, quedando la misma a cargo de Leoncito. Pasado este trance, la obra misional continuó con la valiosa colaboración de Leoncito y de su tribu, pero en medio de graves dificultades por la falta de apoyo oficial. A raíz del retiro definitivo de ayuda oficial por parte del Gobierno de Corrientes, los padres se retiraron de la Reducción en 1872. Leoncito quedó custodiando la capilla y el pequeño poblado levantado en San Buenaventura, y repetidas veces cruzó el Paraná hasta la capital correntina para gestionar la vuelta de los misioneros, pero sin lograr resultado alguno.

Armas chaquenses según L. J. Fontana
De colaborador a rebelde.
     En octubre de 1875 cuando arribó al paraje San Fernando la Comisión Exploradora encargada de delinear y mensurar la Colonia Resistencia, sus integrantes celebraron un convenio con Leoncito para que éste junto con su tribu, colaboraran en los trabajos de amojonamiento y trazado. Ese mismo año -cuatro meses antes- San Fernando soportó un duro ataque de diversas tribus coaligadas entre los días 10 y 12 de Junio. El cacique vilela quien aún se mantenía sujeto a las autoridades, colaboró con la defensa del poblado. Como estas luchas en torno a San Fernando llevaron a los miembros de la Comisión Exploradora a bautizar a la nueva colonia con el nombre de "Resistencia", no se ajusta a la verdad histórica asociar el ataque de Leoncito con el origen del nombre de nuestra ciudad, pues se trata de un hecho posterior. La actitud amistosa del cacique cambió bruscamente al año siguiente; influyó en ello el rumor que los obrajeros difundieron entre los aborígenes de que serían despojados de sus tierras y alistados en el ejército, o en   el  deseo de vengar el asesinato de uno de sus parientes a manos de las autoridades, según el informe de la Comisión Exploradora. El hecho es que en Diciembre de 1875 Leoncito se confabuló con el cacique toba Cambá, quien operaba en las costas del Bermejo, para emboscar a una embarcación que debía remontar ese río y cuyo capitán lo había contratado como guía.
      Aunque la embarcación asaltada resultó ser otra, Leoncito huyó con los suyos al interior del Chaco y se dedicó a preparar junto con Cambá un ataque formal a la Colonia Resistencia recién creada, donde aún se encontraban los establecimientos obrajeros.

Soldado del Ejercito de
Línea. Campaña del Chaco
Ataque a la Colonia Resistencia.
     La situación se tornó tan grave que el Gobernador del Chaco, Coronel Uriburu, envió proposiciones de paz a todos los caciques de la región. Sólo dos aceptaron, el resto -unos diez en total- desafiaron a las fuerzas nacionales. Uriburu debió salir entonces con todos sus efectivos a batir a las tribus rebeldes y desguarneció a la colonia. Esto fue aprovechado por Leoncito que realizó dos ataques en los meses de enero y febrero, los que fueron rechazados. Estos ataques debieron tener por finalidad probar a las defensas de San Fernando, porque el ataque principal de las huestes de Leoncito y Cambá se realizó el 25 de Abril. La defensa del poblado estaba a cargo del Coronel José María Ávalos, el Jefe Político Aurelio Díaz y el Mayor Pedro Quijano Jefe de la Guardia Nacional de Corrientes. Los guerreros indígenas de Leoncito y Cambá atacaron divididos en cinco columnas y portando sus respectivos estandartes, amenazando con arrasar tres de los establecimientos de San Fernando. Los defensores debieron atrincherarse detrás de las empalizadas y los guardias nacionales y la peonada armada de los obrajes debieron hacer prodigios de valor  para contener a los aborígenes, quienes lograron penetrar parcialmente en uno de los fuertes y trabar combate cuerpo a cuerpo. Finalmente el ataque fue rechazado dejando en el campo numerosos muertos y heridos. Resistencia puso a prueba de este modo su voluntad de permanecer como baluarte del hombre blanco en esta parte del Chaco, y las tribus debieron replegarse al interior o someterse, modificando trágicamente sus medios de vida y perdiendo su libertad secular.
Coronel José María Ávalos. Veterano de la Gue-
rra del Paraguay, obrajero y defensor de San Fernando.
Sometimiento y fin de Leoncito.
      Leoncito decidió por fin someterse a las autoridades y salvar a los últimos restos de su tribu del aniquilamiento. El día 25 de Julio de 1876 se presentó en compañía de 35 hombres de su etnia ante el Coronel Uriburu a pedir la paz. Este lo recibió gustoso de ver conjurado un peligro constante que se cernía sobre las poblaciones y obrajes del lugar. Para residencia de la tribu le asignó tierras en la desembocadura del Riacho Iné cuatro leguas al Noreste de Resistencia. Se desconoce la fecha exacta de la muerte de este célebre cacique, quien dio origen a muchas leyendas y encontradas opiniones. Según el Comandante Fontana, Leoncito murió en el transcurso de una riña con el cacique toba Cañá-Gachí, quien le habría asestado un fuerte golpe en la cabeza con un viejo fusil, hecho ocurrido entre los meses de octubre y noviembre de 1876. Lo sucedió su hijo del mismo nombre, quien pudo consolidar su autoridad luego de algunas incidencias que obligaron a las autoridades a intervenir para asegurar el orden. Fue un oscuro final para un digno hijo de esta tierra, tan ligado a los orígenes de Resistencia.

Familia aborigen del Chaco. S. XIX
BIBLIOGRAFIA
FONTANA, Luis Jorge. El gran Chaco. Buenos Aires, Solar-Hachette, 1977.
RIOS ORTIZ, Roque. Indios de Leoncito atacan Resistencia. Santa Fe, Colmegna, 1971.
GERALDI, Seferino. Lo que me contaron mis abuelos o páginas históricas del Chaco. Resistencia, 1965.
ALTAMIRANO, Marcos. presencia vilela en los orígenes de Resistencia. En: Revista de la Junta de Historia del Chaco, Nro. 1, 1978.
ALTAMIRANO, Marcos. La colonización de Resistencia, Ed. del Autor, 2007
ALTAMIRANO, M., SANDOVAL, B. Y QUIROGA, O., Efemérides Nacionales y de la Provincia del Chaco. Resistencia, Yatay, 1988.






lunes, 24 de junio de 2013

JORGE LUIS FONTANA, EXPLORADOR Y ESTUDIOSO DEL GRAN CHACO

Comandante Luis Jorge Fontana
(1846-1920)
   Una de las personalidades más ligadas a los orígenes del Chaco contemporáneo fue Jorge Luis Fontana, gran estudioso e intrépido explorador de nuestra región. Fue además un activo protagonista de sucesos trascendentales vinculados a la ocupación y colonización del territorio. Nació en Buenos Aires el 19 de abril de 1846 en el hogar del Dr. Luis María Fontana y de Irene Burgeois, mujer de origen francés. Su niñez transcurrió en Carmen de Patagones, Pvcia. de Buenos Aires, donde también cursó sus primeros estudios. A los 13 años se incorporó a la Comandancia Militar de Río Negro donde participó en la defensa de esa guarnición contra los ataques indígenas de la región pampeana. Pero su vocación lo llevó a dejar las armas para iniciar estudios de medicina y ciencias físicas en la Universidad de Buenos Aires en 1861, los que no pudo concluir por motivos económicos. En Marzo de 1865 se incorporó a la Armada como Guardiamarina y con ese rango participó en las primeras acciones navales de la Guerra de la Triple Alianza.

En el mundo de las ciencias.
    Muerto su padre en 1866 volvió a Buenos Aires, donde reinició sus estudios de las Ciencias Naturales junto al científico alemán Germán Burmeister que dirigía en aquella época el Museo de esa ciudad. En un informe a las autoridades, éste consideró a Fontana "...suficientemente iniciado en los misterios de las Ciencias Naturales", al comentar su desempeño como eficiente Inspector Interino y Preparador del museo durante tres años. A partir de ese momento alternó sus actividades científicas con la carrera militar y el ejercicio de la docencia en la Universidad de Buenos Aires, donde fue profesor de Física a Historia Natural. Su primera experiencia en actividades científicas de campo, fue en la Patagonia. Allí con el estudio de las cuencas de los ríos Limay y Neuquén durante la expedición científica de 1871,  y posteriormente con sus investigaciones pioneras sobre los fósiles de las barrancas del Río Negro, iniciaría una labor que lo llevaría a los más remotos e inexplorados lugares de nuestro país.

Burmeister Harmann 1807-1892.png
Germán Burmeister. Eminente científico alemán
radicado en Argentina. Fue director del Museo
de Ciencias Naturales de Buenos Aires y maestro
de Jorge Luis Fontana.

En los Territorios del Chaco
  Su estrecha vinculación con el Chaco se inició cuando el Presidente Avellaneda lo designó por decreto del 29 de Marzo de 1875, Secretario de la Jefatura Política del Chaco, creada por Ley 686 el año anterior. No estuvo mucho tiempo en esa función, pues el Gobernador del Chaco lo pidió para la Secretaría de la Gobernación cuya sede se encontraba en Villa Occidental (hoy Villa Hayes en la República del Paraguay). En junio de ese mismo año ya se encontraba en su nuevo destino, junto al Teniente Coronel Napoleón Uriburu, titular de la Gobernación de los Territorios del Chaco, que en esa época incluía al Chaco Boreal (actual Chaco Paraguayo), Chaco Central (actual Formosa) y Chaco Austral (actual Provincia del Chaco, parte oriental de Santiago del Estero y Norte del territorio santafesino).


Labor cultural y científica.
   Desde ese momento su labor en toda la región fue intensa y fecunda. No se limitó a ser un funcionario de la gobernación sino que extendió su acción al campo científico, a promover la cultura y a explorar los ríos Bermejo y Pilcomayo, sobre los cuales realizó prolijas observaciones. También trató extensamente con las comunidades aborígenes y realizó estudios sobre sus costumbres y condiciones de vida, a tal punto que sus observaciones se consideran pioneras en el campo de la antropología argentina. En Villa Occidental participó en la publicación del periódico "Chaco", el primero de estos territorios, y realizó con instrumentos fabricados por él mismo o facilitados por organismos científicos de Buenos Aires, las primeras observaciones meteorológicas y registros pluviométricos sistemáticos de esta región. Visitó las colonias creadas entre 1875 y 1876 en el Chaco Austral (entre las cuales estaba Resistencia), se interesó por sus necesidades y dispuso medidas para su mejor desarrollo. Ante la reiterada ausencia de los Gobernadores titulares debió asumir por largos períodos el Cargo de Gobernador Interino de los Territorios del Chaco.
Costa de la Isla del Cerrito en la desembocadura del Río
Paraguay en el Paraná

Toma de posesión de la Isla del Cerrito
   Fue el principal protagonista de numerosos acontecimientos de nuestra historia regional. El 8 de Septiembre de 1876, junto con el Gobernador Napoleón Uriburu, tomó posesión en nombre del Gobierno Argentino de la Isla del Cerrito, ocupada por el Brasil desde 1865 al comienzo de la Guerra de la Triple Alianza y convertida en base de operaciones de las tropas aliadas. Por instrucciones el Gobernador Uriburu se ocupó de trasladar la sede del Gobierno del Chaco a la Isla del Cerrito, donde comenzó a ondear la bandera argentina por primera vez gracias a su gestión personal ante las autoridades nacionales.El 29 de Septiembre de 1876 el Gobierno le confirió los despachos de Sargento Mayor y Comandante de Guardias Nacionales de Villa Occidental. Desde la Isla gobernó interinamente el territorio tomando disposiciones para la defensa de las poblaciones y para impulsar la colonización. Además se ocupó de corregir algunas irregularidades en el servicio educativo de Villa Occidental, tomó diversas disposiciones para organizar a las tribus que habitaban en los alrededores de San Fernando (actual Resistencia), instalándolas y proveyéndolas de víveres, y sofocó una sublevación de la Primera Compañía del Escuadrón "Resistencia" perteneciente a la Guardia Nacional. En Enero de 1877 volvió a trasladar las oficinas de gobierno a Villa Occidental por orden del nuevo Gobernador Pantaleón Gómez
Isla del Cerrito. Recuperada por Argentina en 1876 fue sede del gobierno
de los Territorios del   Chaco durante la gestión de Fontana como
Gobernador Interino

.
Entrega de Villa Occidental.
    Al producirse el Laudo Arbitral del Presidente norteamericano Rutherford Hayes en la disputa territorial que la Argentina mantenía con el Paraguay sobre el Chaco Boreal en 1878, nuestro país debió entregar Villa Occidental y su territorio adyacente a la nación guaraní. Le cupo esa ingrata misión al Comandante Luis  Jorge Fontana, quien se hallaba interinamente a cargo de la Gobernación del Chaco por ausencia del Gobernador titular Lucio V. Mansilla. Así es como el 14 de Mayo de 1879 en una ceremonia solemne arrió la bandera argentina en Villa Occidental e hizo entrega del poblado a las autoridades paraguayas a través de un acta rubricada por él mismo. En ese acto Fontana destacó el cumplimiento por parte de la Argentina de las convenciones internacionales y de los arbitrajes que en este caso nos fue adverso.
Mapa del Chaco Boreal, la zona sombreada
corresponde al territorio sujeto al arbitraje


Fundación de Formosa.
    Ante la pérdida de Villa Occidental era imperioso buscar una nueva capital para los Territorios del Chaco. Con su acostumbrada diligencia Fontana ya se había ocupado de erigir la nueva sede del gobierno en un sitio estratégico de la  margen derecha del Río Paraguay entre los ríos Pilcomayo y Bermejo. Así es como el 8 de Abril de 1879 tomo posesión oficial del paraje "Formosa" -labrándose el acta respectiva-, donde ya se encontraban los primeros pobladores que habían sido trasladados por vía fluvial desde Villa Occidental. Desde Formosa continuó su obra de organizar y consolidar las instituciones que habrían de dar vitalidad y participación a los colonos en la vida cívica de la Gobernación. Desde 1878 habían empezado a llegar las familias de inmigrantes destinadas a poblar las colonias fundadas en la costa chaqueña del río Paraná, inmigrantes que también comenzaron a arribar a Formosa. A fines de 1879 dejó constituidos, tanto en Formosa como en Resistencia, los Juzgados de Paz y la Comisiones Municipales que establecía la Ley 576 de creación de los Territorios del Chaco, buscando con ello regularizar la situación política de dichas colonias.

El combate de La Cangayé.
    En esta etapa de su labor gubernativa protagonizó un hecho dramático en su vida de soldado e incansable explorador de estas vastas regiones. En 1880 recibió la orden de abrir un camino a través del Chaco entre Resistencia y Salta. La expedición a su mando estaba integrada por siete oficiales, 30 hombres de tropa, dos particulares y ocho aborígenes, y partió de Resistencia el 17 de Mayo de ese mismo año. A fines de Julio la columna llegó al paraje La Cangayé cerca de la confluencia de los ríos Teuco y Bermejo. Este era un lugar estratégico y punto de concentración de numerosas tribus del Chaco desde tiempos inmemoriales. Allí tuvo lugar un duro combate con los aborígenes en cuyo transcurso Fontana fue gravemente herido y quedó con un brazo inutilizado para siempre, por lo que recibió el apodo de "El manco de La Cangayé".
    Al llegar la expedición a Colonia Rivadavia (Salta), envió un telegrama al Presidente Avellaneda en estos términos:
    "Estoy en Rivadavia. Queda el Chaco reconocido. He perdido un brazo en combate con los indios, pero me queda otro para firmar el plano del Chaco que he completado en esta expedición."


Expedicionarios con caciques chaqueños a fines
del Siglo XIX

Explorador y científico.
     Después de esta acción, siguió trabajando por el Chaco y su aporte fue de vastos alcances. Exploró en varias oportunidades los ríos Pilcomayo y Bermejo, fundó fortines en sus márgenes, dejó minuciosas constancias de sus observaciones en sus informes  a las autoridades y ponderó las virtudes de las zonas exploradas para su colonización, como también las grandes posibilidades de la navegación fluvial en dichos ríos.Entre los años 1883 y 1884 participó activamente en las tareas científicas conjuntamente con las campañas militares al Chaco, especialmente con la Expedición Victorica que inició la ocupación efectiva de la región chaqueña y el cruento sometimiento de las tribus guerreras que lo habitaban. En su libro "El Gran Chaco" editado en 1881 dejó una prueba de sus profundos conocimientos sobre nuestra región, conocimientos respaldados por su formación científica pero adquiridos en contacto directo con la naturaleza del Chaco y con sus indómitos habitantes.
Estudioso y defensor de los pueblos originarios.
     En sus informes y trabajos científicos Fontana nos dejó testimonio de su comprensión e interés por el problema aborigen y por el sufrimiento que experimentaba al ir perdiendo paulatinamente su libertad y al ser objeto de inicua explotación por el hombre blanco. Al exponer sobre su índole, sus costumbres, su cultura y su idioma en su libro: "El Gran Chaco" expresó:
     "...El indio chaqueño quiere ser independiente; jamás llegará a someterse por completo; la libertad es su único culto, su Dios; ser libre como las aves  es su sólo anhelo, la sola ambición de su alma; el cuerpo es nada para él, lo expone a cada paso que da y pierde la vida en cualquier instante, con sentimiento, cuando se encuentra libre y absoluto en sus campos,con gusto, pero con el corazón henchido de fiereza cuando se encuentra cautivo, cuando ve comprometido el ideal que hace la única dicha de su vida: la libertad de su raza."
Anciano Wichi (óleo del autor)
Fontana analizó en su libro "El Gran Chaco"
las costumbres y hábitos de los wichi (matacos)

      Fontana siempre fue muy crítico con respecto al trato que recibían los aborígenes del hombre blanco, denunció en sus escritos los maltratos de que eran objeto, de la discriminación que recibían por parte de las autoridades,  reclamó un trato más humanitario y sobre todo el cumplimiento de las promesas y tratados por parte del gobierno:
        "...él conservaba siempre esa viveza desconfiada que es propia del indio, y ella le permitió alguna vez experimentar los efectos del desencanto en la falta de cumplimiento y el olvido que las autoridades encargadas de ella hicieron de las promesas contraídas para con él, hasta en tratados, que alguna vez tuvo que garantir haciendo la señal de la cruz..."
       En esta misma obra dejaba testimonio de qué manera las autoridades de una de las provincias limítrofes con el Chaco castigaban la más insignificante falta de los aborígenes, pero muy rara vez se adoptaba alguna medida contra algún hombre blanco cuando daba muerte o lastimaba a algún indígena, lo que indicaba un claro caso de injusticia.


Gobernador patagónico.
Familia Qom (toba) junto a su vivienda.
       En noviembre de 1884 el Ministro del Interior Bernardo de Irigoyen lo designó Gobernador del Territorio Nacional del Chubut, por lo que tuvo que abandonar Formosa y el Chaco definitivamente. En la Navidad de 1884 dio a conocer un emotivo manifiesto de despedida a la población de Formosa y se ausentó hacia su nuevo destino. En Chubut realizó también una fecunda labor fundacional, pues tuvo un papel relevante en la organización y establecimiento de los colonos galeses que poblaron esa región. Entre 1885 y 1888 realizó varias expediciones a las más inhóspitas zonas de la Patagonia y de la Cordillera de los Andes. Sus memorias e informes constituyen uno de los primeros estudios científicos modernos que se hicieron en el  país sobre esas remotas extensiones, preparándolas para su colonización. Otro servicio destacado a su país fue su activa participación en la fijación de límites con la República de Chile, pues fue designado Jefe de la IVa. Subcomisión  demarcatoria de límites en octubre de 1994. Sus informes, que permitieron la colocación de las hitos demarcatorios en un importante sector de la frontera con el país trasandino, fueron aprobados por los peritos Francisco P. Moreno por la Argentina y Diego Barros Arana por Chile.

Sus últimos años.
      En 1896 se radicó definitivamente en San Juan, donde impulsó las actividades científicas e intervino en la política y en el periodismo. Fundó el Museo de dicha ciudad y al mismo donó todas las colecciones que había reunido a lo largo de sus viajes y exploraciones como naturalista. En mérito a su prolongada y fecunda labor el Presidente Hipólito Yrigoyen lo ascendió a Coronel en 1917 y pocos años después falleció en esa ciudad puntana el 18 de Octubre de 1920, a la edad de 74 años.

BIBLIOGRAFÍA

FONTANA, Luis Jorge. El Gran Chaco. Buenos Aires, Solar-Hachette, 1977.
SBARDELLA, C. R. y PAZ, A. El Comandante Luis J. Fontana, fundador de Formosa. En "Grandes Temas Argentinos". Premio Federal de Humanidades, 1987. Buenos Aires, Fundación Caja Nacional de Ahorro y Seguro, 1997.
OLIVERA, Justo Lindor. Fontana, biografía de un patriota. Buenos Aires, Corregidor, 2010.
ALTAMIRANO, M., SANDOVAL, B. Y QUIROGA, O. Efemérides Nacionales y de la Provincia del Chaco. Resistencia, Yatay, 1988.