lunes, 18 de abril de 2011

LAS RUINAS DEL KM. 75 Y CONCEPCIÓN DEL BERMEJO

Hallazgo de las ruinas.
 

Ubicación de las Ruinas del Km. 75

   Estas ruinas se encuentran sobre la ruta nacional Nº95, a 74,5 Kms. De Pcia. Roque Sánez Peña y a unos 60 kms. del Río Bermejo. Descubiertas el 17 de setiembre de 1943 por Alfredo Martinet  -vecino de Pcia. Roque Sáenz  Peña y conocedor de la zona-, fueron visitadas y estudiadas por Mons. José Alumni, Evaristo Ramírez Juárez, Ana Biró de Stern, Nicanor Alurralde y Marcelo Montes Pacheco, entre 1943 y 1956. Según el plano levantado por el Ing. Héctor Martinet, hijo del descubridor del yacimiento. Se trata de los restos de una verdadera población con muro perimetral defensivo de 600 mts. de lado, observándose el trazado de calles, manzanas, plantas de viviendas y un espacio libre central que sería la plaza. El sistema constructivo predominante es el de muro de tierra apisonada y techo de palma.

    La mayoría de los investigadores, inclusive Mons. Alumni, descartaron al principio que se tratase de los vestigios de la destruida Concepción del Bermejo, por hallarse a tanta distancia del río y no en sus riberas como afirmaba su fundador haberla establecido. Sólo Montes Pacheco sostuvo en ese momento la posición afirmativa, basándose en la ubicación de las ruinas de Pampa Tolosa (al S.O. de J.J.Castelli) identificadas como pertenecientes a la encomienda de Guácara.

Mons. José Alumni, historiador chaqueño y el
primero en estudiar las ruinas
Discusión sobre la identidad del yacimiento.

    Alumni investigó el yacimiento del Km. 75 entre 1947 y 1958, fecha en la que publicó sus conclusiones en el diario “El Territorio” de Resistencia y “La Prensa” de la Capital Federal, sosteniendo entonces que se trataba de las ruinas de Concepción del Bermejo. En cambio el Tte. Cnel. Evaristo Ramírez Juárez, en un estudio realizado en 1943 situó a la desaparecida Concepción a los 26º, 41’ de Latitud Sur, y a los 59º, 56’ de Longitud Oeste, en un sitio próximo al Río Bermejo, al Sur de Presidencia Roca.
    También Nicanor Alurralde  (1945) ubicó a esta ciudad junto al Río Bermejo y pocos kilómetros al Oeste de Presidencia Roca. Sobre la base de los estudios de Ramírez Juárez y del dictamen de la Comisión de Monumentos y Lugares Históricos, el Gobierno Nacional dictó el Decreto del 17 de Diciembre de 1943, declarando lugar histórico a Concepción del Bermejo, entre otros sitios existentes en el Chaco, aunque sin pronunciarse sobre el valor de las ruinas del Km. 75 que habían sido descubiertas meses antes y que aún no habían sido investigadas.

Plano del Km.75 por Alfredo Martinet

Interviene la Universidad del Nordeste.
     En 1965 la Facultad de Humanidades de la Universidad del Nordeste se hizo cargo de la investigación de las Ruinas del Km. 75 con el apoyo del Gobierno Provincial, quien por Decreto 2360 hizo reserva del sitio para facilitar las tareas arqueológicas y de conservación del sitio. Las mismas fueron encaradas por un equipo de investigadores dirigido por el Prof. Eldo S. Morresi, secundado por el Prof. José Miranda Borelli en el aspecto arqueológico y por el Dr. Ernesto J. Maeder en la interpretación histórica. Los resultados de esta investigación fueron dados a conocer por el Prof. Morresi a través de dos publicaciones: “Las Ruinas del Km. 75 y Concepción del Bermejo” (1971) y “Heredad Hispánica en el Chaco” (1979), editadas por la Facultad de Humanidades de la U.N.N.E.
    
Excavación arqueológica en el Km.75
por la Fac. de Humanidades - U.N.N.E
Resultado de los trabajos.
   Las conclusiones de esa investigación corroboran lo afirmado por Mons. Alumni sobre la identidad de las Ruinas del Km. 75 y Concepción del Bermejo. Las mismas se apoyan en la interpretación de la documentación histórica (Acta fundacional, carta del propio fundador al Obispo de Tucumán Francisco Victoria, informe del Gobernador del Río de la Plata Diego de Góngora de 1622, entre otras), las que demuestran –según esta interpretación- la realización de una ceremonia simbólica de fundación junto al río, pero un asentamiento real en el Km. 75 alejado del Bermejo y cerca de la Encomienda de Matará. Las 30 leguas que se mencionan en todos los documentos, como la distancia entre la ciudad y la desembocadura del Bermejo en el Río Paraguay, traducidas a las medidas usadas en esa época, confirman esa ubicación. También el mismo trazado urbanístico de la ciudad y la presencia de los templos, la población estimada que albergaba dentro de su perímetro, el hallazgo de vestigios de clara procedencia hispánica junto con restos culturales indígenas y su similitud con otras ciudades hispánicas de la época. Finalmente el fechado dendocronológico y radiocarbónico aplicado a los restos hallados, son una prueba de estar en presencia de una ciudad hispánica de los Siglos XVI y XVII.
    Sobre la base de estos estudios y a propuesta de la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos, el Gobierno Nacional dictó el Decreto Nº 631 del 16 de Marzo de 1979 declarando “Lugar histórico” a las Ruinas del Km. 75 por haber sido asiento de la ciudad de Concepción del Bermejo.

Problemas no resueltos.

Vasija procedente del yacimiento

    Pero subsisten interrogantes y problemas de interpretación arqueológica e histórica que aún no han sido resueltos. El Prof. José Miranda Borelli –quien participó activamente en los trabajos de excavación- publicó en la Revista de la Junta de Historia del Chaco en 1978 (Nº 1, pp. 46-54) un artículo titulado: “Valor Patrimonial de las ruinas del Chaco”, en el que sostiene que ante la falta de claridad de algunas interpretaciones hechas para afirmar que se trata de las ruinas de la destruida Concepción y la aparente contradicción existente entre algunos documentos, era necesario investigar y/o localizar las otras poblaciones vinculadas con esa ciudad: Matará, Guácara, Matalá y los dos asientos de la Reducción de San Francisco fundada por Hernandarias en 1616 en territorio chaqueño frente a Corrientes (cerca de la actual Las Palmas). Sostuvo este investigador que se hace necesario comprobar la existencia de ruinas allí donde se anunciaron a fin de verificar si se trata de las buscadas. Cita el caso del hallazgo de ruinas efectuado por el Cartógrafo José González Leiva en 1933, junto a una laguna llamada “de las Conchas” y que supuso serían de Concepción del Bermejo. 

Hipótesis del traslado de la ciudad.
    Por mi parte, en una conferencia realizada hace ya muchos años, sostuve la hipótesis de la efectiva fundación de la ciudad junto al río Bermejo y de su traslado posterior a un sitio más a cubierto de los ataques indígenas en el interior del Chaco. Ello explicaría la contradicción de los testimonios históricos y cartográficos y convertiría a las Ruinas del Km. 75 en el segundo asiento de Concepción del Bermejo y no el único, como se sostiene hasta hoy.
    Para hacer esta afirmación me basé en un análisis más minucioso de los testimonios históricos ya citados y en otros que, o bien fueron interpretados imperfectamente o bien no fueron tenidos en cuenta. Entre estos se cuenta la referencia del cronista Ruy Díaz de Guzmán –coetáneo de la fundación de Concepción-, quien afirma expresamente que la ciudad se encontraba junto al Bermejo e incluso la denomina “Puerto de la Concepción”, confirmándolo con el mapa que confecciona en 1612 el que no deja lugar a dudas, pues las distancias que la separaban Corrientes y de Asunción son bastantes precisas si las comparamos con las actuales en relación con la ubicación que propusieron Ramírez Juárez y Nicanor Alurralde.

Vista actual del yacimiento
      Además utilice referencias del Jesuita P. Martín Dobrizhoffer (S. XVIII), quien no sólo sostiene que la ciudad de Concepción estaba fundada junto al Bermejo sino que afirma haber visto que un espeso monte de algarrobo cubría sus escombros. (Historia de los Abipones, T. I, pp. 217, 266 y 471). También el P. José Jolís S.J. (S.XVIII) refiere que Concepción fue fundada “junto al Bermejo” a 90 leguas de Santiago del Estero, distancia que traducida a las medidas de la época alcanza a las riberas de dicho río, y que en 1639 los Padres Juan Pastor y Gaspar Cerqueira (nativo de Concepción) llegaron hasta el pueblo de Matará a unas 80 leguas de Santiago (diez menos que las que asigna a Concepción que para entonces ya había sido abandonada) para que sus habitantes los guiaran al “país de los abipones”, quienes junto con los mocobíes y frentones habían provocado el éxodo de los pobladores de la ciudad hacia Corrientes.(Ensayo sobre la Historia Natural del Gran Chaco, Libro VI, Arts. VII y VIII).
     La convicción de que Concepción fue fundada en el lugar que Alonso de Vera señaló en el Acta de fundación, surge claramente de los que expresa el Escribano Montiel en la única copia de dicho documento que se conserva, cuando al referirse a la iglesia dice: “…la cual yo, el dicho Escribano doy fe la vi armada y decir misa.” La suposición del posterior traslado surge de la autorización contenida en dicha acta, la belicosidad de los indígenas comarcanos, imposibles de reducir a encomienda, y la necesidad de contar con la mano de obra de los mataráes, pacíficos y cultivadores de maíz, para asegurar la subsistencia del poblado. Planteado así el problema queda abierta la posibilidad del hallazgo de nuevas ruinas y la constatación de si pertenecen a la “primera fundación” o “primer asiento” de la ciudad de Concepción del Bermejo mediante la investigación arqueológica.

Sistema constructivo utilizado en la
época hispánica


Fuentes consultadas: Eldo S. Morresi. Las Ruinas del Km. 75 y Concepción del Bermejo (1971) y Heredad Hispánica en el Chaco (1979); José Miranda Borelli. Valor patriomonial de las ruinas del Chaco. (1978); Martín Dobrizhoffer S.J. Historia de los abipones. T. I, (1967); José Jolís S.J. Ensayo sobre la Historia Natural del Gran Chaco. (1972); Ruy Díaz de Guzmán. La Argentina (1974)

miércoles, 13 de abril de 2011

CONCEPCIÓN DEL BERMEJO: PRIMERA CIUDAD HISPÁNICA EN EL CHACO

Expedición española al interior del Chaco
En el corazón del Chaco.
   El asentamiento de los hispano-criollos en el Chaco se inició el 14 de Abril de 1585, cuando el conquistador español Alonso de Vera fundó en su interior la ciudad de Concepción de Nuestra Señora, Concepción de la Buena Esperanza o Concepción del Bermejo, mediante una nutrida expedición que partió de Asunción del Paraguay a mediados de Marzo de ese mismo año. Con una fuerza de 135 arcabuceros, en su mayor parte mestizos, tuvo que hacer frente a la tenaz defensa de sus tierras por parte de las tribus guerreras de la región quienes lo obligaron a librar tres combates antes de arribar al sitio elegido.
Escena de la fundación de
una ciudad en el S. XVI
   Concepción estaba ubicada cerca de la margen derecha del Río Bermejo a unas 30 leguas de su desembocadura en el río Paraguay. Era un lugar estratégico para las comunicaciones entre Asunción y las ciudades del Tucumán y del Alto Perú, y estaba poblado por aborígenes de los grupos étnicos Matará y Guaycurú. La ciudad contó con un Cabildo, cuyo primer Alcalde fue Hernando Arias de Saavedra, primer criollo que accedió años después a la Gobernación del Paraguay y del Río de la Plata, y su fundador la puso bajo la advocación de la Virgen del Rosario.

Antecedentes fundacionales.
    La fundación de esta ciudad en nuestra región respondía a lo establecido en las Capitulaciones del Adelantado Juan Ortiz de Zarate con el Rey de España, y por otra parte se encuadraba dentro del plan fundacional iniciado por Juan de Garay desde Asunción, con la fundación de Santa Fe en 1573 y Buenos Aires en 1580, bajo el concepto de “abrir puertas a la tierra”. Además las autoridades de Asunción buscaban establecer una comunicación segura con las ciudades del Tucumán y del Alto Perú a través del Chaco, y reafirmar su dominio de la región frente a las pretensiones territoriales de los gobernantes de aquella provincia andina.
     La fundación de las encomiendas de Guácara y Matará en 1584, en el interior del Chaco por los vecinos de Santiago del Estero, entre los que estaba Antón Martín un ex compañero de Juan de Garay, convenció a las autoridades de Asunción de que era imperioso adelantarse y ocupar la región  antes que los conquistadores de la Provincia del Tucumán consolidasen su dominio.

Retrato de Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias)
Primer Alcalde de Concepción del Bermejo
Tensiones interétnicas.
    La mayoría de los colonos pobladores eran de origen mestizo, mezcla de españoles y guaraníes, como lo fueron los que poblaron Santa Fe y Buenos Aires. Su base económica se hallaba en el producto agropecuario de los tres pueblos de aborígenes sujetos a encomienda de su jurisdicción: Matará, Guácara y Matalá, a los que se le agregaría en 1622 el pueblo de Hohomas. Estos aborígenes eran de índole pacífica y sus hábitos agrícolas –por la influencia de los pueblos andinos- los hacían aptos para el servicio personal. No ocurría lo mismo con las tribus guerreras del Chaco: tobas, mocobíes y abipones, quienes no aceptaron la intromisión del hombre blanco en sus dominios y se mantuvieron en constante acecho.

Un pleito territorial
   Concepción del Bermejo originó un largo pleito entre las gobernaciones del Paraguay y del Tucumán por la posesión del Chaco. Mientras se resolvía esta cuestión en los más altos tribunales de España, la Corona resolvió provisionalmente mantener la ciudad dentro de la jurisdicción de Asunción. Esto le permitió un relativo progreso pues contaba, en su momento de apogeo, con 100 vecinos o cabezas de familia y varios centenares de aborígenes de servicio, una producción de algodón, maíz, lienzos, cera y cáñamo, y un activo comercio con ciudades del Tucumán y hasta del Perú.
Arcabucero español de la
época de la Conquista
    En 1617 el Rey Felipe III puso fin al litigio territorial al dividir la Gobernación del Río de la Plata en dos: una con capital en Asunción y otra con cabecera en Buenos Aires. Concepción fue incluida en la jurisdicción de esta última, de tal modo que tanto las autoridades de Asunción como del Tucumán perdieron interés en su protección y conservación.

Lenta declinación.
    En esa época se intensificaron las denuncias contra los encomenderos de todas las ciudades hispánicas, por los malos tratos que a manos de éstos sufrían los aborígenes, abusos que también ocurrieron en Concepción del Bermejo. El visitador de la Audiencia de Charcas Francisco de Alfaro, quien comprobara personalmente esos abusos en su recorrida por todas las encomiendas, publicó en 1612 sus célebres “Ordenanzas” que prohibían el sistema de encomiendas y exigían el buen tratamiento de los aborígenes por parte de criollos y españoles. Estas Ordenanzas se aplicaron en Concepción del Bermejo en 1621 y ocasionaron el debilitamiento de la ciudad al faltarle su sostén económico que era el trabajo indígena en las encomiendas, y la lenta emigración de sus pobladores.
    Al percibir esta declinación de su sistema económico y defensivo, los grupos aborígenes no sometidos arreciaron sus ataques, y si en los primeros años la ciudad pudo defenderse eficazmente, en esta última etapa fue cada vez más difícil resistir los continuos asedios. Los pobladores tuvieron que estar permanentemente sobre las armas, y la ayuda desde las otras ciudades llegaba tarde o nunca para conjurar el peligro.

El abandono de la ciudad.

Batalla entre conquistadores y aborígenes
en el Siglo XVI

    Preludio del desastre final fue la destrucción del pueblo de Matará en 1631 y la derrota de la fuerza armada que salió de Concepción para repeler el ataque, con la muerte del Teniente de Gobernador Antonio Calderón y 22 soldados. Los sobrevivientes de este desastre llegaron a la ciudad y alertaron que una alianza de 2.000 aborígenes de distintas parcialidades de guerreros guaycurúes, entre los que sobresalían tobas, abipones y mocobíes se disponía a atacar la ciudad.

Guerrero mocobí según el
Padre Florián Paucke S.J.(S.XVIII)

    Viéndose en inminente peligro, los habitantes de Concepción del Bermejo decidieron abandonar la ciudad en 1632 y dirigirse a la ciudad de Corrientes, en un penoso éxodo a través del monte chaqueño. Los acompañaron una parte de los pobladores indígenas de los pueblos Matará, Matalá, Guácara y Hohomas, que también fueron abandonados. Todos los intentos por repoblar la ciudad, organizados por las autoridades de la Gobernación del Río de la Plata fracasaron, por la encarnizada resistencia de los pueblos originarios del Chaco. Finalmente la Corona resolvió en 1645 disolver el Cabildo de Concepción del Bermejo y declarar vecinos de Corrientes a sus pobladores.

(Extractado de mi artículo: "La ciudad Perdida del Bermejo" en la Revista "Todo es Historia". Nº 224, Dic. 1985, 48-60)